Elenta Torres

Psicóloga infanto-juvenil y de familia en Boadilla del Monte

Experta en Atención Temprana y Disciplina Positiva

En la teoría, de disfrutar, la mayor parte del tiempo (y no solo cuando tu peque duerme), del proyecto más bonito y retador (también frustrante y cansado) de tu vida.

En la práctica…

A ver si te suena.

Estoy desesperada, no sé qué hacer con mi hija…

He probado todo: hablar e intentar razonar con ella, no hacerle caso, amenzas, castigos…

…Y nada me funciona.

Necesito herramientas y no las tengo, esto me está superando.

¡Ya no sé qué hacer!

¿Te resulta familiar? ¿Te has sentido así alguna vez?

Yo lo he escuchado muchas veces. Es la llamada S.O.S. de una madre que con todo su amor ha intentado lo que ha podido (con lo que sabía hasta ese momento), y al ver que no funciona, ya no puede más.

Y como esa madre, muchas, que junto a otros tantos padres se sienten así en algún momento del maravilloso (e intenso) mundo de la crianza. 

Cuando una familia me dice que ha intentado algo cientos de veces y no funciona… Me pregunto:

Entonces si no funciona, ¿por qué se sigue haciendo lo mismo? 

Tengo clara la respuesta: porque no se sabe hacer de otra forma. Los métodos que aprendieron fueron los de sus padres (como nos pasa a la mayoría) que se basaban en ensayo y error; gritos, amenazas, castigos, chantajes constantes o un “porque lo digo yo que soy tu padre”.

Actuaciones que te anclan en un ambiente hostil, nadando en el mar de la culpa porque «esas formas tan dañinas y poco respetuosas», que en el fondo no nos gustan a nadie, provocan niñas y niños sumisos o rebeldes. Con muchas papeletas de convertirse en futuros adolescentes (y adultos) con dificultades emocionales, inseguridad y falta de confianza, incapaces de tomar decisiones, buscando agradar y sin saber poner límites a los demás…
Y en otras ocasiones, cuando tratamos de huir de esos aprendizajes que tanto nos hirieron (y que nos hacen “reaccionar” como lo hacemos, activando “nuestros botones”) es fácil irse al otro extremo de la permisividad… generando peques intolerantes a la frustración, sin capacidad de espera, con dificultades para empatizar y ver los límites de los demás, sin conciencia social, e incluso con una alta potencialidad adictiva (con todo lo que esto supone).

Cuando estás en este bucle es como dejarte llevar… Seguir yendo en la misma dirección todo el tiempo, a veces dando tumbos de un lado a otro, hacia un lugar que no te gusta y al que, por supuesto, no quieres llegar, no tiene mucho sentido, ¿verdad?

SI NADA HACES, NADA CAMBIA.

La buena noticia es que sí hay algo más, y diferente, que puedes hacer (y no es magia, te lo aseguro, aunque a veces lo pueda parecer). Sólo hace falta un empujón y empezar manos a la obra a:

• entender (de verdad) de qué va esto de ser madre o padre en los tiempos de hoy,
• gestionar lo que le pasa de forma efectiva porque miras desde un nuevo ángulo
• y tener los recursos que necesitas para que el desarrollo emocional (y vital) de tu peque mejore.

Porque no nos engañemos, si tu peque está bien, tú lo estás, y al revés, también. Esto es así y lo va a seguir siendo.

La crianza de tu peque sin herramientas y sin la información adecuada es como dar palos de ciego, puede que aciertes alguna vez, pero la probabilidad de éxito es muy baja, el precio que pagas por el camino es demasiado alto…Tratándose de la personita que más quieres…, seguro que no te la quieres jugar.

Mi trabajo es ayudarte a dejar de vivir la crianza como una lucha continua y recuperar tu tranquilidad.

Soy psicóloga infanto-juvenil y de familia, Experta en Atención Temprana y Educadora en Disciplina Positiva para infancia, aula y familia, estudié con un propósito claro mejorar el trato a la infancia. Me he empapado para saber cómo hacerlo y, sobre todo, lo pongo en práctica cada día con las familias con las que trabajo (y con la mía propia).

Estoy convencida de que el cambio es posible, las familias me lo muestran cada día, y por eso quiero llevar luz al máximo de familias posibles, que ahora sólo ven la oscuridad del túnel.

¿Cómo te ayudo a disfrutar de la crianza, a pesar de los desafíos que te va regalando la vida?

Podría empezar a contarte que trabajo con peques de todas las edades, desde bebés hasta adolescentes y jóvenes. O que gran parte de mi foco está en las familias a las que ayudo para que todo funcione mejor en su vida a través de sesiones individuales, sesiones online, la Escuela de Padres o los cursos de formación.

Podría desarrollar y describir cómo trabajo, las diferentes terapias que aplico dependiendo de cada caso particular y escribir una lista con las muchas dificultades que pueden surgir en la infancia o en la adolescencia…

Pero no voy a hacerlo, prefiero ir al grano y simplificar todo esto (que es mucho) en una sola cuestión (sé que lo vas a agradecer), y es: 

Si hay algo que te preocupa (sea lo que sea) o te genera dudas sobre tu peque (tenga la edad que tenga) o sobre ti como madre o padre…, me consultas y vemos cómo abordarlo.

Ese es El Servicio que ofrezco escuchar lo que te pasa a ti, lo que te importa a ti (lejos de listas comunes de dificultades) y ayudarte a ti y a tu peque a sentiros mejor en las situaciones complicadas que os pone la vida cada día.

¿Cómo lo hacemos? Os acompaño y facilito las herramientas para gestionar de forma sana y positiva los conflictos del día a día para que disfrutes de tu peque y que tu peque disfrute de ti.

Por debajo de su piel